• La asociación de armadores presentó en Vigo la muestra “El cerco en Galicia”, que se podrá contemplar en el Museo del Mar hasta finales de diciembre y que presenta elementos nunca antes expuestos.
  • Alumnas y alumnos de segundo curso de la Escuela Náutico-Pesquera de Vigo se acercaron a la inauguración de la exposición y se interesaron por el día a día del trabajo de estos profesionales.

Disfrutar de la evolución del cerco a través de una amplia galería de imágenes que van desde los años 30 hasta la actualidad es un privilegio del que ya dispone el Museo del Mar, en virtud del convenio firmado esta mañana por el que la Asociación de Armadores del Cerco de Galicia (Acerga) le permite el acceso y uso con fines de investigación o documentación a esta biblioteca formada por más de 200 fotografías. Un testimonio gráfico tan valioso como imprescindible para entender la evolución de este arte de pesca a través de sus embarcaciones y de sus trabajadores en puertos como Vigo, Cambados, Sada o Malpica.

Se trata de una nueva iniciativa de divulgación de Acerga, que se ha marcado como objetivo en este ámbito dar a conocer a la sociedad el trabajo que realizan los profesionales de este tradicional arte de pesca.  Por un lado, para que se valore un sector en el que Galicia siempre ha sido puntera y, por otro, para fomentar el relevo generacional.

La firma del convenio coincidió con la inauguración en el Museo ubicado en Alcabre de la exposición “El cerco en Galicia”, que permanecerá abierta al público hasta finales del mes de diciembre. La muestra está formada por una serie de paneles fotográficos, ilustraciones y vinilos, junto a una vitrina expositora, que incluye, entre otros elementos, una colección de agujas para coser redes -que da cuenta de la evolución del instrumental de madera, plástico y metal empleado-, un muestrario de parches y unos cabos centenarios cedidos por uno de los armadores de la asociación. Además, la exposición aporta información sobre la asociación, la pesca del cerco, las especies que captura esta flota, la comercialización y el propio oficio de pescador.

Al acto inaugural asistieron, entre otras autoridades, el director general de Pesca de la Consellería do Mar, Antonio Basanta; el Jefe de la División Pesquera de la Autoridad Portuaria de Vigo, Luis Pérez Gómez y medio centenar de alumnas y alumnos de la Escuela Náutico Pesquera ubicada en la ciudad olívica. A través de esas imágenes,  el vídeo y la conversación con veteranos del sector, los  jóvenes conocieron de primera mano una actividad económica con tradición pero con elementos de modernidad que la convierten en una salida laboral de futuro.

Certificado de calidad y facturación en 2021

Entre las principales especies que captura la flota adscrita a Acerga destacan jurelo, caballa, sardina, anchoa, sargo, boga, aguja, paparda y chopa. Estos buques faenan en la zona costera del norte de España y Portugal y realizan mareas de un día de duración, por lo que el producto que traen en sus bodegas destaca por su gran frescura.

Acerga cuenta ya con el certificado MSC para la anchoa y actualmente está en proceso de obtener este sello de calidad para la sardina que captura. Además, la flota de la asociación está certificada en cadena de custodia. Reconocida como Organización de Productores Pesqueros (OPP-82) en el año 2018, en la actualidad, cuenta con 121 buques asociados, lo que representa más del 70% de embarcaciones gallegas que utilizan este arte de pesca.

Entre los principales objetivos de la asociación se encuentran promover acciones para mejorar la actividad pesquera e impulsar foros de divulgación y formación que garanticen un enfoque ecosistémico de la misma, de forma que el manejo de los recursos marinos sea sostenible y se garantice así su conservación. En los barcos de Acerga, que tienen base en diferentes puertos gallegos como Sada, A Coruña, Malpica, Camariñas, Portosín o Vigo, trabajan más de 1.150 pescadores, que tienen en el cerco su único medio de vida. En 2021, la flota de la asociación descargó más de 30.500 toneladas de pescado y facturó en su conjunto más de 38 millones de euros.