Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) han alcanzado este martes un acuerdo para los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para 2023.

La cuota del jurel ha pasado del TAC 0 que proponía Bruselas a una cifra revisada de 3.271 toneladas de capturas accesorias, un 4% de las 70.000 de 2022, algo que se debe a la situación en la que se encuentra el stock. El hecho de que sean capturas accesorias quiere decir que no se puede ir a pescar solo jurel, sino que sólo se puede extraer si es pescado junto a otras especies.

Unas 150 embarcaciones gallegas se verán privadas de capturar en la zona 8c, ya no una de sus principales especies, sino “la especie”, apunta Manuel Suárez, gerente de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga). Una “catástrofe” cuando el jurel supone el 40 % de las descargas. Y para alguno de los 121 barcos que pertenecen a la asociación la dependencia es del 63 %. De ahí que el gerente ya esté hablando de paro biológico de tres meses para una flota que no entiende que se adopte una medida así sin plantear siquiera un plan de recuperación, como se hizo con la sardina.