Los 108 barcos cerqueros que actualmente componen ACERGA faenan en el Cantábrico Noroeste y en la costa atlántica de Galicia y Portugal.

Con puerto base en Burela, Cariño, Ares, Pontedeume, A Coruña, Sada, Malpica, Camariñas, Portosín, Ribeira, Bueu y Vigo, los buques venden sus capturas, principalmente en las lonjas de A Coruña, Ribeira, Portosín y Vigo.

Una vez el producto es descargado en una de las lonjas anteriormente mencionadas, se realiza su primera venta. Esta se desarrolla por medio de una subasta a la baja, la cual puede tener lugar mediante un método tradicional, como la subasta “a viva voz” o utilizando las nuevas tecnologías.

En la subasta “a viva voz” (también conocida como “a la holandesa”) el lonjero va cantando los precios, partiendo de una cantidad superior al precio del producto, comienza a “cantar” cantidades más bajas hasta que un comprador para la subasta, bien levantando la mano o alzando la voz, y se le adjudica los lotes que este seleccione. Este método es el más tradicional, siendo muy utilizado en las lonjas españolas, sin embargo este no es ajeno a la incorporación de nuevas tecnologías.

La subasta cantada o “a viva voz” ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, primero con la incorporación de paneles y mandos de subasta para luego dar paso al uso de smartphones e internet. Con la incorporación de los paneles y mandos de subasta, el lonjero ya no tiene que cantar el precio ya que este, junto con toda la información del producto (especie, arte de pesca, buque que ha realizado la captura), se muestra en un panel/pantalla. Para parar la subasta cada comprador cuenta con un mando asociado a su número de comercializador autorizado e información vinculante, en el cual puede pulsar un botón que para la subasta. Este método además permite digitalizar la información de venta, creando automáticamente documentos de factura o guías de transporte, necesarios para trasladar el producto desde la lonja al mercado, pescadería, empresa de transformación, etc.

Con el paso del tiempo y la introducción de internet y otras nuevas tecnologías, la venta con panel ha ido un paso más allá pudiendo el comprador participar en la subasta sin desplazarse físicamente a la lonja. Mediante una aplicación, como la desarrollada por ACERGA, el comprador accede a la venta de manera remota y con su smartphone puede ver el panel de subasta en tiempo real y parar al precio que estime oportuno.

La lonja de Sada, pionera en la modernización del sistema de venta

La construcción del nuevo puerto en Sada en los años 50, junto con la inauguración de la nueva lonja, permitió realizar la venta del pescado de manera profesionalizada, y es que la lonja de Sada destacó por su método de venta, siendo uno de los pioneros en Galicia en la automatización de la subasta. La lonja cuenta desde entonces con un “reloj”, un sistema completamente mecánico a través del cual los compradores, desde sus asientos, pueden hacerse con el lote de pescado deseado. Aunque a día de hoy esta pieza histórica de gran valor es el único que sigue operativo en nuestro país, el “reloj” ya no se utiliza para la subasta, sino que se emplean métodos más modernos, como es el caso del panel